El Parque Nacional Canaima abarca cerca de 30.000 km² y protege una de las regiones naturales más antiguas del planeta: el Escudo Guayanés, una formación geológica con más de dos mil millones de años de antigüedad. Sus icónicos tepuyes, imponentes montañas de cimas planas que emergen como islas flotantes en el cielo, forman un paisaje único y evocador de una época en la que la Tierra recién comenzaba a tomar forma.
A lo largo de los años, Canaima se ha convertido en un emblema de la riqueza natural de Venezuela. En 1994, fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, destacando no solo su inigualable relevancia geológica, paisajística y ecológica, sino también el profundo significado cultural que posee para los pueblos indígenas de la región. En particular, el pueblo pemón, quien ha sido y sigue siendo su guardián desde tiempos inmemoriales.
Cada espacio de Canaima ofrece un espectáculo visual único: densas selvas húmedas, vastas sabanas doradas, lagunas rojizas coloreadas por los taninos vegetales y majestuosos tepuyes cuya presencia parece alcanzar las nubes. Sin embargo, este paraíso es también un ecosistema delicado, donde la armonía depende del respeto mutuo entre la naturaleza y quienes lo visitan y lo habitan.
En Wakü Lodge, nos dedicamos cada día a proteger y honrar el Parque. Actuamos con conocimiento y afecto, respetando los ritmos de la naturaleza, las tradiciones que la preservan y su belleza.
Fotografía: Antonio Hitcher
